Comenzamos hoy una nueva sección dedicada a los vehículos que a lo largo de los años nos han cautivado en la gran pantalla. Muchos de ellos, nos han hecho volar, viajar en el tiempo, surcar desiertos y ganar carreras. Vehículos que se han convertido en símbolos o iconos de una época, que independientemente del héroe o del villano que los conducen, absorben y retratan su personalidad en la ficción.
Inauguramos esta sección con uno de esos iconos del cine de los años 80. El Ecto – 1. Sí. Hablamos del coche donde los Cazafantasmas acudían veloces a combatir ectoplasmas, un Cadillac Miller-Meteor de 1959.
Es en 1984 cuando este coche se convierte en el icono que es hoy en día, al estrenarse la película que le da la fama. Hemos de decir que 1984 retrata a toda una generación, la baby-boom, la más numerosa en España y no solo eso, en este año se estrenar títulos como, Karate Kid, Gremlins, Indiana Jones y el templo maldito, Terminator, Conan el destructor, Desaparecido en combate, Los chicos del maíz, Loca academia de policía, Amanecer rojo, Superdetective en Hollywood, La historia interminable, Dune, Pesadilla en Elm Street, Splash, La mujer de rojo…. que aquellos que superamos la cuarentena, recordamos con nostalgia… pues estos títulos, retrata nuestra infancia.
El Cadillac Miller – Meteor de 1959, coche fúnebre o ambulancia tuneada que tiene su punto de partida es el Cadillac EL Dorado, 4ª generación (1959) los modelos son completamente nuevos, con un cuerpo totalmente rediseñado que se caracteriza por sus enormes aletas que incluyen luces traseras ubicadas en las góndolas en forma de cohetes, su parabrisas panorámico asciende en doble curva y una parrilla dividida, separada por una barra central.
Características generales de los Cadillac de 1959, bajo el capó:
- Motor de 8 cilindros en V de 6384 cc de válvulas en cabeza que daba 330 cv SAE a 4800 rpm, -lo que significaba que Cadillac había duplicado la potencia de sus motores desde 1949- alimentado por un carburador cuádruple Rochester.
- Transmisión automática Hydramatic de 4 velocidades.
- Chasis en X con suspensión delantera independiente y trasera de eje rígido. Suspensión neumática a demanda y de serie en los Eldorado Broughan.
- Frenos hidráulicos de tambor con servofreno.
- Servodirección asistida de circulación de bolas.
- Dimensiones: 5.71 m de largo, 2.03 m de ancho y 1.37 m de alto y peso a partir de 2320 kg.
- Velocidad máxima de 180 km/h y consumo de 20%.
En la película es el Dr. Raymond “Ray” quien se hace con este Cadillac a un elevado precio y en un pésimo estado de conservación, pero con unos pocos arreglos al propio estilo nave 108 se convierte en el Ecto-1. Vehículo que recorrerá la calles de Nueva York y así ayudar a los Cazafantasmas en su cruzada personal exterminando espectros por toda la ciudad. Su sirena distintiva y la amalgama de artilugios montados sobre su techo, lo convierten en un coche de cine muy especial para todos nosotros.
Una curiosidad es que en un principio el coche iba a ser de color negro, pero al final tomaron la decisión de pintarlo de blanco para que se viera bien en las escenas nocturnas. Además, para la secuela (Los Cazafantasmas II) tuvieron que dar vida a un segundo Ecto-1. Ambos vehículos se encuentran en la actualidad en los Estudios Sony Pictures.
Si nos dieran la oportunidad… nosotros le devolveríamos al estado que se merece.
Ahí lo dejamos por si alguien de Sony Pictures se tropieza con estas líneas.